En Occidente, tanto el caimán como el cocodrilo son símbolos de voracidad destructiva, y agentes de retribución divina.
Para muchos de nosotros, la introducción al cocodrilo se nos presenta en la historia de Peter Pan (1904), en la que el villano, el Capitán Garfio, ha perdido una mano por un cocodrilo, y después pierde su vida.
Los caimanes y los cocodrilos son miembros de la familia Crocodilia,y una de las pocas especies de animales en la tierra que no dudan en tratar a los humanos como presas. Eso los coloca en la cima de la cadena alimenticia, desafiando la supremacía humana. Una de las razones por las que los tatuajes de cocodrilos son populares.
Los cocodrilos son poderosos símbolos de cautela, paciencia, “peligro oculto”. Sus salientes ojos retráctiles descansan justo por encima de la superficie del agua, mientras que la mayor parte de su cuerpo permanece invisible bajo el agua. Son extremadamente precisos y eficientes, como si poseyeran un radar submarino. Tienen un excelente sentido del sonido, y órganos sensoriales por toda su anatomía.
Los psicólogos encuentran en los cocodrilos un símbolo evidente de nuestros pensamientos inconscientes, impulsos y deseos. Al aparecer en sueños, un caimán o cocodrilo podría significar algo conocido en un nivel intuitivo, algo aun no alcanzado todavía en la conciencia pero que amenaza con golpear sin piedad, esto es también valido para los tatuajes de cocodrilos.
Lucir un ‘cocodrilo’ de tatuaje podría sugerir que hay más de lo que el ojo ve, esto podría ser interpretado más como una advertencia que una bienvenida.
El cocodrilo como animal totémico incluye en sus cualidades más positivas, el amor maternal (la hembra del cocodrilo protegerá sus crías recién nacidas), velocidad, instinto de supervivencia, energía, fuerza desenfrenada y creativa, y, sí, furia y ferocidad. Pero lo mejor de todo, la venganza mediante la paciencia. El cocodrilo y el caimán son también guardianes y protectores de conocimientos antiguos.
Los antiguos egipcios adoraban al cocodrilo como señor del agua y rey del Nilo. Era el símbolo del faraón, no sólo porque era el depredador más feroz, sino porque la gente lo asociaba con los humedales, que fueron el alma del país. Cuenta la leyenda de Menes, el primer rey de Egipto, que fue rescatado por un cocodrilo cuando se cayó en un pantano. Menes construyó una ciudad en el lugar, y la llamó Crocopolis, dedicándola al dios cocodrilo de la fertilidad, Sobek. Los sacerdotes mantenían cocodrilos mansos, adornaban sus orejas y patas con adornos de oro, y permitían a los peregrinos presentar a estos animales regalos y alimentos. Los egipcios embalsamaron a muchos de estos sagrados cocodrilos de la misma manera como lo hicieron con los seres humanos. Según el historiador griego, Heroditus, las pirámides eran indescriptibles, pero los templos del laberinto, que contienen las momias de cocodrilos y los faraones, le impresionó más.
En Papua, Nueva Guinea, existe la práctica de “la gente Cocodrilo” entre los indígenas. Un rito que implica el uso de escarificación, donde la espalda de los varones adultos se asemeja a las escamas de piel acorazada de un cocodrilo. El proceso de iniciación masculina es de gran importancia social en las sociedades Sepik, y el ritual tiene un significado simbólico específico.
En cuanto a las “lágrimas de cocodrilo”, parece que el mito es cierto. Los cocodrilos tienen un juego extra de párpados transparentes que contienen un líquido lubricante que usan cuando se encuentran fuera del agua. Personas afirman haber visto al cocodrilo “llorar” por su presa. Este es otro símbolo muy usado entre los tatuajes de cocodrilos.
En África, el cocodrilo del Nilo puede crecer hasta seis metros de longitud. Un cocodrilo puede comer hasta la mitad de su peso corporal. Durante los períodos de hambruna y sequía, grandes cocodrilos hambrientos pueden incluso atacar al búfalo del Cabo y a otros grandes depredadores como leopardos e incluso leones. Un grupo de cocodrilos fue observado matando a un rinoceronte.